El último escándalo mediático, que opaca, deliberadamente o no,
otros temas de importancia mundial, son los llamados “Papeles de Panamá”, que
“ponen al descubierto”, como si no se supiera desde hace mucho, los tortuosos
caminos de muchas inversiones financieras mundiales, destinadas tanto a
“ahorrar para el mañana” cuando a constituir Empresas de papel con fondos de
orígenes oscuros, en la mayoría de los casos, o para esconderlos con el afán de
eludir y evadir impuestos en los países en los cuales esas riquezas se han
acumulado gracias al esfuerzo de miles de trabajadores cuyos salarios ni
siquiera alcanzan para medio vivir.
No pude evitar recordar haber leído que, ante una pregunta
(im)pertinente, un de los grandes magnates de los EE UU, esos famosos
“Creadores de Riqueza”, dijo a comienzos del Siglo XX: Mi primera preocupación
es ver la manera de no pagar impuestos. Mas o menos porque cito de memoria,
pero, como dijo el Chavo, “Por ahí es la cosa”.
No es en el colchón o en la alcancía de la abuela en donde se
guardan –o se invierten para pasarlos por las lavanderías del caso– los enormes
recursos de los más sucios negocios de la historia: Trata de blancas, fabricación
y venta de armas, prostitución infantil y de adultos y Narcotráfico, quizá el
menos inmoral de todos –lo digo en serio– porque envenenarse con nicotina, con
alcohol, con maracachafa, con heroína o con ayahuasca, debería ser opción particular
de cada quien. Eso hasta se podría llamar “Libre desarrollo de la
personalidad”. Pregúntenle, si pueden, a William Burroughs y a Aldous Huxley, a
Scott Fitzgerald o Bukovsky. Y a Freud… Y, en todo caso, es un acto de
consecuencias individuales para el consumidor, en primer lugar. No es un
alevoso crimen directamente contra otros como los anteriores. ¿O no?
En todo caso, llover sobre ese mojado tiene varias aristas. Una
positiva, que es la puesta en escena de la corrupción inherente al capitalismo
salvaje, para el cual la acumulación de riquezas bien o mal habidas es una
constante que se ejerce desde la Seguridad Jurídica que el Sistema exige
precisamente para eso: para acumular, no para crecer sosteniblemente y menos
para el progreso y el desarrollo de los pueblos, cosa que no importa un ardite
al Capital trasnacional o nacional.
Y una negativa que es la mencionada en
principio: destapar esa archiconocida olla podrida justamente cuando el
escándalo de la complicidad de Occidente con el Terrorismo Internacional
desestabilizador de naciones y estados “díscolos”, parecía mojar Primera Plana
a instancias principalmente de Rusia, el Enemigo por Antonomasia. Es curioso –y
bastante impúdico– que una de las primeras fotos en tamaño grande que salieron
a relucir con ocasión de este Destape Teledirigido, haya sido la del Presidente
Putin, que NO APARECE MENCIONADO, al menos hasta ahora y ya lo hubieran hecho
con gusto los “higiénicos” descubridores del agua tibia si estuviese
involucrado, en los ya famosos pero viejos Papeles.
Otro caso curioso es que uno de los
pocos países no mencionados en el Informe sea EE UU, justamente la sede de los
posmodernos Paraísos Fiscales que, al parecer, no quieren competencia. Aunque
Panamá sea desde 1903 algo así como el basurero del Patio Trasero, dicho sea
metafóricamente. Nunca ha dejado de ser una Zona Franca con Obispo. De todos es
sabido que, entre otros, son Paraísos Fiscales internos los Estados de Nevada,
Delaware y Woyming, para no mencionar Wall Street, en donde son expertos en
fabricar y esconder fortunas y en la “Producción” de Papeles con valor Nominal
pero sin valor ni respaldo efectivos. ¿Para qué sirve, pues, la Reserva
Federal… Privada?
De todos modos, sería moralmente
necesario y políticamente conveniente –no he revisado ni la prensa de ayer ni
el FB de hoy– no empezar desde ya a esparcir bosta con ventilador mientras no
se realicen algunas investigaciones pertinentes y necesarias que, ojalá, no se
diluyan como humo al viento. El ejemplo Putin parece aleccionador en estos
momentos, a no ser que mañana o pasado los “descubridores” aparezcan con la
Prueba Reina de su participación en esta Feria de la Codicia. Y no sería nada
raro que algún “higiénico” escarbador de basura esté tratando de encontrar en
casa la conveniente “caquita de mosca” para presentarla como plasta de
elefante.
Y por lo demás, los Paraísos Fiscales existen porque los “creadores por
generación espontánea” de grandes pero legales fortunas, los necesitan para sus
“ahorros” libres de impuestos, y los exitosos creadores de las “multinacionales
del crimen” mencionadas arriba, para lavar y desinfectar sus sucios ingresos.
Por cierto, si se abren cuentas Off
Shore en Paraísos Fiscales, ocurre como con los helados, ¿no Presidente Macri?:
uno los compra para comérseles…
5 comentarios:
Estimado Señor Ospina, parece hackearon su cuenta del facebook.
Excelente tu artículo mi apreciado Omar.
Excelente tu artículo mi apreciado Omar.
Por qué tolerar tanta basura hipócrita que pretenden "justificar" los hechos dolosos de estos tiempos.
Los llamados paraísos fiscales son verdaderos prostíbulos del capitalismo. En esos territorios se practica todo tipo de actividades económicas que serían ilegales en otros países, captando y limpiando sumas millonarias de recursos, como los provenientes del comercio de armas, del narcotráfico y de otras actividades ilegales de otros países. Sirven asimismo para hacer circular capitales sin pagar los impuestos que deberían pagar en sus países de origen.
Mis escritos con lenguaje llano, directo, crudo, frontal molestan algunos vínculos del facebook. Cuadernos del tiempo nuevo; Colectivo Espejo Libertario, Comunicación y medios tiene una línea infranqueable y contundente. Lamentaré a quienes se retiren o bloqueen. A esta altura del camino no nos arredran los temores, miedos o cobardías.
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