viernes, 26 de junio de 2015

EL ORIGEN DEL HAMBRE…

Sigo leyendo, con la misma rabia con que fue escrito y con la misma rabia con que lo inicié hace un par de semanas, el libro El Hambre, de Martín Caparrós. Como ya dije, lo inicié rápido para cubrir en una semana sus 605 páginas. Pero a la tercera página, continué despacio masticando la rabia… lentamente. Voy por la 288 y la rabia aumenta. Hay libros –y poemas– que producen rabia, al mismo tiempo que respeto. Este es uno. RECOMIENDO ESPECIALÍSIMAMENTE QUE LO COMPREN Y LO LEAN. DE CABO A RABO.
Hay ocasiones en la vida, por desgracia muchas, en las que es necesario sentir rabia y sentir que alguien, desde hace mucho, está haciendo mierda a la humanidad entera. Y ese alguien es un algo abstracto pero concreto, porque abstracta es su idea y concretas son sus víctimas: EL CAPITALISMO. 
         Empiezo esta reflexión con una frase que encontré y que es una de esas verdades que por EVIDENTES, nunca vemos:

         El Hambre de mil millones (este rato) de personas en el planeta, NO ES PRODUCTO DE LA POBREZA: ES PRODUCTO DE LA RIQUEZA.

Aparte de que tal vez cansados de “crear” papeles con apariencia de dinero o de “producir” productos financieros sin respaldo en una burbuja artificial y artificiosa que les explotó en la cara en 2008… pero que luego fue convenientemente restaurada no por los accionistas del Desastre sino por los Estados cómplices y alcahuetes, desde hace unos 20 años los grandes grupos especuladores financieros, con sede matriz en la Bolsa de Chicago y oficinas elegantes en Wall Street (empezando por Goldman Sachs, ese genocida financiero) se dieron a la tarea de especular con lo más necesario y sagrado –digamos– de las necesidades de la humanidad: los alimentos, la comida.

Y convirtieron en Comodities y en Futuros, los alimentos más necesarios de la humanidad. Se inventaron la manera, perversa, de USAR LOS ALIMENTOS PARA NO ALIMENTAR A LA HUMANIDAD, SINO PARA ENRIQUECER MÁS A LOS ESPECULADORES. Copio un párrafo, de la página 288.

         «El etanol noreteamericano está hecho de maíz, uno de sus cultivos principales. Los Estados Unidos producen el 35 por ciento del maíz del mundo, más de 350m millones de toneladas al año. Una Ley Federal, la Renewable Fuel Standard, dice que el 40 por ciento de ese grano deber ser usado para llenar los tanques de los coches. Es casi un sexto del consumo mundial de uno de los alimentos mas consumidos del mundo. Con los 170 kilos de maíz que se necesitan para llenar un tanque de etanol-85, un chico zambio o mexicano o bengalí puede sobrevivir un año entero. Un tanque, un chico, un año. Y se llenan, cada año, casi 900 millones de tanques”.
         «Va de nuevo: el agrocombustible que usan los coches estadounidenses alcanzaría para que todos los hambrientos del mundo recibieran medio kilo de arroz por día.
         «Jean Ziegler, siempre tajante, dice que “los biocombustibles son un crimen contra la humanidad».

         Bueno, les dejo esa inquietud antes del partido Argentina Colombia. Mil millones de habitantes del mundo se acuestan con hambre TODOS LOS DÍAS. A fin de que los dueños de coches norteamericanos, llenen sus tanques 900 millones de veces. Sólo los norteamericanos… Faltan los de Europa…


viernes, 12 de junio de 2015

ME CANSÉ…

Escribí esta mañana, con dolor, con frustración, con rabia, un duro artículo de despedida del Facebook. No me desdigo de ello ni me arrepiento de la decisión. Pero he revisado y complementado el texto con algunas ideas adicionales. Lamento que continúe tan duro o tal vez más duro que antes. Pero los momentos son duros para el país y a grandes males grandes remedios. O al menos, palabras duras, claras y sinceras. No digo que se tomen como dogma ni como verdad revelada, sino como sana y honesta preocupación por lo que ocurre. Y como no quiero abusar del FACEBOOK ni de la paciencia involuntaria de los facebookeros, el nuevo texto está en mi blog. (omarbuho.blogspot.com).

Unos pocos personajes tanto de una especie política caduca, como del sector económico y social, perversos, interesados, codiciosos, oportunistas y algunos sin duda corruptos, se están aprovechando de la ingenuidad, la ignorancia, la desinformación y la incapacidad de análisis de mucha gente, aparte de la mala información del Régimen que, a menudo, en lugar de informar cae en la propaganda, para llevarlas, a ellas sí como borregos ciegos y sordos, al despeñadero del desgobierno y la anarquía mal dirigida y peor utilizada.

Escuché la noche del 11 de junio, en ECUAVISA, algunas declaraciones de la gente del grupo opositor que gritaba y agitaba banderas y pancartas, algunas de ellas oprobiosas, insultantes, burdas o, sencillamente, idiotas o ridículas, en la Avenida Shyris, y la impresión que tuve fue:

¿Qué estupideces dice este señor o esta señora? ¿Es esta la clase de razonamiento de que es capaz esta persona que hasta cara de inteligente tiene? Si eso ocurre con estas personas, al parecer educadas, ¿qué pensarán –es un decir– los verdaderamente ignorantes o los imbéciles?

Lo reafirmo: están creando un clima de terror dirigidos por una mínima parte de ese 2% al que le duele un impuesto a una herencia que, supuestamente, dejarán a sus hijos o a quien sea, herencia que es producto, no lo olviden porque ese producto no es una excrecencia corporal sino un Activo Económico, producto, repito, no del esfuerzo personal de alguien, exclusivamente, sino de su aprovechamiento legítimo o ilegítimo, legal o ilegal, humano o inhumano, de los Recursos Humanos y de los Recursos Naturales del país. Porque la riqueza no se crea sola aunque sea alto el Capital que su dueño invierta en una empresa o negocio: el Capital sólo, sin el trabajo de mucha gente que pone su esfuerzo para que rinda y se acreciente, no sirve para maldita la cosa. Ni florece ni se come. 

Entonces, hastiado de tanta exhibición de ignorancia y de mala fe, hasta aquí llego con mis comentarios en Facebook. En adelante y como hay cosas que se tienen qué decir aunque parezca inútil, lo haré en mi blog.
La situación que están creando es tan estúpida y tan irracional, que renuncio definitivamente a preocuparme más por el asunto, por la gente que eso quiere y, desgraciada pero necesariamente, por la suerte del país.

Me duele como no se imaginan porque amo a este país que me acogió desde hace 38 años y en el que he luchado por muchas causas y principalmente por su cultura. Pero si un porcentaje, grande aunque no mayoritario, de la población, reacciona de la manera en que han reaccionado ante la publicación de un Proyecto de Ley que apenas hoy ha pasado a estudio de la Asamblea y, por lo tanto, es susceptible de mejorarse, y si lo han hecho sin pensar ni analizar, dejándose llevar por intereses perversos y sin enterarse cabalmente de lo que el Estado pretende hacer a través de su Gobierno, juzgando sin conocer, criticando sin leer, condenando sin entender, no vale la pena preocuparse por el mañana: lo están destruyendo desde adentro y se les va a caer la casa encima por irresponsables unos, por malvados, egoístas o codiciosos otros, por indiferentes los más.

Lamento decirlo. Hay gente, mucha gente, que merece preocupación y merece afecto y merece vivir mejor. Pero hay una gran cantidad que no lo merece por su irracional manera de ver la realidad del país. Lo digo alto y claro: Esas personas, no merecen el Gobernante que tienen. Imperfecto y con los defectos que son notorios, no es un ignorante gorila, ni un ordinario ladrón, ni un represor criminal, ni un irresponsable meditador, ni un bailarín político, ambicioso y corrupto. Y no me refiero al Alto Gobierno en su conjunto, porque ahí, como en todo colectivo humano o como en cualquier cesta de frutas, hay una gran mayoría sana y buena, y hay unas cuantas manzanas podridas que son las que se notan porque hieden. Nada ni nadie es perfecto y no solo es utópico pensarlo o exigirlo –como lo hace la gente que se opone a todo sin análisis– sino que es absurdo y es estúpido.

No se los deseo ni lo espero, pero esa parte de la comunidad ecuatoriana tan irresponsable, esa que se dirige al abismo como las ratas tras el sonido de la flauta de Hamelin, merecen un Lucio, un Bucarám, un León o un politicastro de tres al cuarto, no un Estadista respetable y respetado en el ámbito internacional. O, como quieren algunos de manera más irresponsable si ello es posible, un Pinochet que abra tumbas colectivas o arroje cadáveres al mar o los incinere en descampado para ocultar sus crímenes, o un “democrático” Álvaro Uribe que compre el poder con los sucios dineros del narcotráfico y llene los campos del país de cadáveres de campesinos inocentes –jóvenes imberbes aún–, asesinados a su orden por un Ejército Oficial corrupto y corrompido, y presentados a la ciudadanía como guerrilleros muertos en combate, cuando solo eran víctimas inocentes, “falsos positivos” arrancados de sus familias para servir de mercancía canjeable por prebendas oficiales a su ejército de matones con licencia oficial.

¿Eso quieren? Porque ese es el escenario de terror que están construyendo. Y esa sería la manera dolorosa y cruel de que aprendan aquí, por las malas y con sangre, lo que es vivir la desgracia de las dictaduras violentas del Cono Sur o la sangrienta realidad del paramilitarismo en Colombia, con su nefasto jefe investido fraudulentamente como Presidente de mi patria natal.


¿Cuándo vamos a madurar como ciudadanos conscientes y pensantes y en lugar de arrojar piedras al camino y poner palos en la rueda del carretón del destino de la nación, empujarla todos sin exigir del cochero una perfección humana que ninguno de nosotros puede alegar? Porque en estos momentos, el país, la nación, tiene al timón no a un hombre perfecto, como dije, sino, al menos, uno que lo hace con seguridad, con decisión, con firmeza, y no lo hace en absoluto de peor manera que todos los anteriores del periodo democrático. Déjenlo trabajar. Y si en las próximas elecciones tienen a alguien mejor, remplácenlo y sigamos adelante.

Han tenido ustedes por centurias un país de paz, y se han acostumbrado a que, como la paz ha sido gratis y no han tenido jamás que luchar por ella (otra cosa es luchar por ciertos derechos, sobre todo colectivos, pero esas luchas casi nunca han sido contiendas de larga duración aunque hayan sido duras), han creído que la pueden arriesgar como si tal cosa. No la aprecian porque no la han perdido. ¿Necesitan perderla para apreciarla y anhelarla? ¿No se dan cuenta de que cuando se pierden por una vez la paz y la tranquilidad necesarias para trabajar y producir, no para acumular riqueza en exceso porque eso, a más de innecesario e injusto, es generador de resentimiento y violencia, el camino de esa pérdida queda abierto y trazado y por esa trocha se cuelan la violencia y el terror cada vez que alguien ambiciona en desmesura el Poder para su propio beneficio? Yo lo sé porque yo lo viví en mi país desde que nací. 

Y están construyendo eso las gentes que todo lo condenan y critican sin conocerlo de verdad, sin analizarlo y sin tratar al menos de entenderlo para poderlo juzgar. Están construyendo un futuro de violencia y de muerte y de desgracia general quienes riegan semillas de odio y de intolerancia porque “no les gusta el estilo del Gobernante”. Como el tripulante o el pasajero que hunde el barco donde se transporta él mismo, “porque no le gusta el rumbo que impuso el capitán”.

¿Quieren, sin siquiera comparar con honestidad con otros gobiernos y sin recordar épocas funestas no muy lejanas, oprobiosas en el sentido económico como el feriado bancario y oprobiosas en el sentido humano como en las duras y criminales épocas de verdadera represión, de persecución y tortura y muerte y Ley de Fuga a quienes pensaban distinto, seguir tumbando gobiernos cada año o cada seis meses para satisfacer su vanidoso y petulante prestigio de Valientes y Patrióticos y Heroicos quiteños, cuencanos, guayaquileños o de donde sea que vivan tan ardorosos y valientes defensores del caos y la anarquía?

Pues si eso es lo que quieren, es posible que eso sea lo que merecen y lo que consigan. Ustedes, los agoreros del Desastre y los uniformados exigentes de una perfección que no existe en todo el Universo. Y si eso llegan a obtener por el irresponsable juego que han iniciado en perjuicio de toda la nación ecuatoriana, Buen Provecho. Yo me niego contribuir con una palabra más a incitar la violencia de los que no entienden porque ni siquiera se permiten pensar. No participo más en esa sucia manipulación, ni siquiera con mis comentarios o reflexiones. Me cansé, y me duele por la Patria que Elegí para vivir, amar, trabajar y tal vez morir, como me duele la patria en que nací por imprevisible, inelegible y hermoso destino.

Me cansé de tanta insidia, de tanto odio, de tanta ignorancia culpable, sea voluntaria o involuntaria.

Me duele ver cómo echan a la basura no ya 3000 o más años de vida ancestral y primigenia, ni 500 años de vida moderna, ni 200 años de vida republicana, y ni siquiera 35 años de supuesta Democracia, sino este presente que tienen –¿tenemos?– duro y esforzado pero encaminado hacia un mañana mejor para todos.


Gracias a quienes me han seguido hasta aquí.