domingo, 15 de marzo de 2015

De precisiones necesarias…

FIJANDO POSICIONES (casi) DEFINITIVAS. EN POLÍTICA O EN IDEOLOGÍA SON ABSURDOS LOS PUNTOS FINALES. Esa pretensión es fascista y es religiosa. O sea deleznable o irracional.


Observo, no sin pesadumbre, que en la increíble polarización a que se ha llegado en la política ecuatoriana, para NO SER borrego de una manada, es necesario SER borrego de la otra.

Dibujo: la manada correísta, que la hay, acepta todo el correísmo sin beneficio de inventario y sin análisis alguno, llevada, posiblemente, por el carisma del líder o, seguramente, porque recibe –legítima o ilegítimamente– beneficios del gobierno. Y me refiero a beneficios gratuitos, no al producto del trabajo sea desde adentro de la nómina o desde afuera de ella. Es decir, funcionarios, empleados, trabajadores o contratistas del Estado, todos legítimos.

Aclaro que el subsidio al desempleo o bono de pobreza o como se llame la figura, es legítima y necesaria en un país en donde el único empleador masivo es el Estado porque la Empresa Privada no respeta el trabajo ni al trabajador como un pilar de la producción y del desarrollo sino que, axioma del Capitalismo, lo reduce a un Costo que se debe disminuir para proteger la rentabilidad y su correlato, la acumulación de riqueza.

Otra cosa es la Corrupción, sistema de beneficios con destinatario que existe y ha existido siempre en la  historia de todos los estados, naciones y países sin excepción (¿O es excepción El Vaticano?), que se debe, por ética ciudadana, denunciar con pruebas, no con chismes de plaza de mercado. Y que no por universal y generalizada se justifica. Pero ante la cual tampoco es viable ni lógico, detener la marcha del país o la de un proceso político, pues la ÚNICA manera de que no exista: ES NO HACER NADA. Detenerse, no construir ni educar ni brindar salud ni promover la producción ni incentivar la industria o el comercio: que todo el gobierno y el Estado se detengan en un punto y en un día y se limiten a cobrar mensualmente sus estipendios sin siquiera firmar un papel. Posición, como se puede ver, tan estúpida como imposible. Por lo cual, lo que sigue de ahí es que se debe seguir trabajando y tratar de no caer en la deshonestidad. Pero esa no es lucha sólo del gobierno o del Estado: es una lucha individual de cada quien consigo mismo y no es transferible ni siquiera al aparato policial o al sistema de justicia. Es Ética personal.

La otra manada, la que odia sin esguinces al presidente, al gobierno en su totalidad y todo lo que haga, sea bueno, regular o malo es criticable, pues no analiza desde la realidad del país ni del momento sino desde el odio visceral, justificado o no, es tan deleznable y perversa como la otra. Aquella justifica todo por la unción indeclinable hacia el líder, esta lo rechaza todo por odio igualmente indeclinable por lo que es o lo que representa. A las dos, el País les importa un bledo y su pueblo mucho menos. Les importa su propio y egoísta bienestar, en el primer caso, o su propio y mezquino resentimiento por no ser parte de la fiesta. Si los hubieran tomado en cuenta para la repartición de negocios o prebendas o al menos les hubiesen pedido su imprimatur a las acciones del gobierno, otra sería la actitud. Son enemigos por venganza o son higiénicos por comodidad o vanidad. Y esa asepsia, huele a podrido.

Dibujado lo anterior, manifiesto lo siguiente: soy contrario a las acciones del Estado y del Gobierno en temas como los derechos sexuales y reproductivos de las personas, a su posición retrógrada en lo que se refiere a las opciones sexuales diversas; a su cercanía a las jerarquías eclesiásticas y su dependencia de una religión, negativa para un buen gobierno; a su propensión a descalificar, insultar y despreciar a la oposición (que tampoco hace nada por no merecer tal actitud sino que, al contrario, la refuerza con su falta de ideas y su rechazo indiscriminado a todo y su tendencia a la calumnia sin pruebas y a la injuria gratuita); a que la riqueza minera del país se explote indiscriminadamente y sin respeto alguno por la naturaleza, no obstante que tampoco creo en que la solución sea dejar los recursos naturales intactos en el subsuelo aunque el país se detenga en su desarrollo. Esa posición ecologista extrema es tan perversa como el extractivismo sin freno.

Es decir, hay mucho de cuestionable en las acciones del gobierno. Pero si queremos un gobierno perfecto tendremos que llamar a Beatriz para que nos conduzca de la mano al Paraíso de Dante porque en el planeta Tierra, la perfección es IMPOSIBLE. Hay viejos adagios y frases populares que explican eso: Aramos con los bueyes que tenemos, o, caribeñamente, es LO QUE HAY, lo perfecto no existe y lo mejor es enemigo de lo bueno. Y si alguien tiene algo superior, que lo presente.

En otro aspecto, aplaudo sin reservas que este gobierno, por primera vez en 200 años de vida republicana, haya mirado hacia su pueblo, le haya dado prioridad a los excluidos y a los marginados por el sistema capitalista y por sus conductores anteriores, elegidos por una Democracia Representativa que jamás representó al pueblo, o impuestos por los intereses geopolíticos del Imperio, coludidos con las oligarquías nacionales que han administrado a su antojo y en su propio beneficio, CORRUPCION MEDIANTE, los destinos de todas nuestras naciones, también sin excepción. Celebro que hoy tengamos mejores vías de comunicación que nunca; celebro que tengamos mejores (no perfectos) sistemas de educación y de salud; celebro que se estén construyendo e implementado instituciones educativas que nos permitirán un mejor futuro, las cuales ME NIEGO A DESVALORIZAR ANTES DE QUE EMPIECEN A FUNCIONAR; celebro que se estén construyendo obras de infraestructura necesaria en lugar de obras de relumbrón para el aplauso a los demagogos; celebro que tengamos voz independiente en los foros internacionales y no seamos más el eco repetitivo de las instrucciones de la Embajada de marras; celebro que tengamos un Presidente que afuera de las fronteras es respetado y considerado y no catalogado como payaso o bufón (y no me molesta que hable mal inglés porque no es un Fox ni un Sánchez de Lozada ni es el Gobernador de Utah sino el mandatario del Ecuador y su lengua madre es el español).

Por otra parte, ESTOY DE ACUERDO con el proceso que en estos momentos se construye en América Latina. El subcontinente tiene los recursos naturales, energéticos y humanos suficientes para sacudirse la coyunda de los EEUU y poner un alto a la explotación y el abuso de ese Imperio y de sus empresas multinacionales, que no ven ni quieren ver más allá del crecimiento económico sin pausas, aunque la humanidad y el planeta sufran las consecuencias de su codicia como si crecimiento fuera igual a desarrollo. Por ello, estoy también consciente de que ese proceso necesita apoyo y continuidad, para lograr nuestra independencia real y nuestra autonomía económica. Y esa continuidad no se logrará jamás y el proceso se marchitará y morirá y volveremos a ser sumisos mandaderos del Imperio, si regresan los antiguos gobernantes cómplices y obsecuentes vasallos con la geopolitica de la Casa Blanca. Quienes deseen porque les conviene, tener de nuevo a un gobernante represivo de verdad, o a un entreguista y alcahuete de corruptos, o a un ignorante sumiso a la famosa Embajada, o a un pillo sinvergüenza, que voten por ellos o por sus parecidos. Yo deseo para Ecuador un futuro dentro del futuro de una América Latina libre y verdaderamente independiente, que construya su mañana tratando, negociando y teniendo relaciones con el Mundo entero, incluidos los EEUU, pero con absoluta autonomía e independencia. Y no es que las trapacerías y genocidios cometidos por otros países en el pasado remoto o actual no me importen. Pero el mundo ES ESE y no se eligen los socios de negocios. SE ELIGEN LOS AMIGOS. Si alguien conoce una potencia o un país desarrollado que jamás haya cometido un crimen de imperialismo o de conquista, que me la muestre ya que son tan sabios en Historia Antigua. Yo no sé de ninguna… ha de ser falta de cultura.



Así que por el futuro de América Latina y mientras las opciones electorales que tenemos sean las que hay, elijo lo que el actual Presidente representa y, en el caso de que no haya otro de iguales capacidades y propósitos que continúe con su proyecto político continental, votaré por él aunque ya no tenga obligación de hacerlo: creo en lo que representa y, principalmente, ME DA LA GANA. Ese es mi CRITERIO y no lo consulto ni lo comparo ni le pido permiso a nadie para tenerlo ni para expresarlo. Ustedes, todos ustedes lectores de estas frases, tienen derecho al suyo y yo no lo respetaré porque se parezca al mío, sino porque es el de ustedes. SEA EL QUE SEA.

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