Introducción
Para quedar bien con ángeles y demonios (Gracias
Dan…), diría que ambas cosas. Sin duda las nuevas tecnologías de la
comunicación han sido una maravillosa herramienta para muchos. Pero, en primer
lugar, esos muchos son muchos menos de lo que parece a simple vista por dejarnos llevar por el ruido de fondo…
Y es ahí en donde aparecen algunas razones no
muy tranquilizadoras ni positivas a la hora de definir si la Red comunicacional
más Universal de la historia, desde cuando el primer homínido pegó un grito de
alerta, el muchacho negro del Valle de Rift golpeó un tronco hueco para enviar
un mensaje de fiesta, o el hermano menor de Toro Sentado envió señales de humo
a Caballo Loco para que detuviera al Coronel Custer en Little Big Horn, es un
prodigio de la ciencia y de la tecnología o si, siéndolo, como en realidad lo
es, también es un Mito sobrevaluado que, con tantos arboles floridos, no deja
distinguir el bosque… Ni los frutos buenos.
Para empezar, las redes sociales asociadas a Internet,
con Facebook como su producto estrella desde cuando a Marck Zuckelberg se le
ocurrió invitar desde su Laptop a una farra universitaria a sus panas nerds, ¿son
un megáfono que comunica o un ubicuo vehículo intangible y simultáneo que
Informa? Para mí que es fundamentalmente lo primero, aunque posiblemente vaya
en camino de convertirse, también, en lo segundo. Con el tiempo…
Porque lo cierto es que el ruido de fondo, o sea la
publicidad acompañada con la novelería que suscitan los nuevos hallazgos de la
ciencia convertidos en inventos útiles –o no tanto– por la Tecnología, más el
encanto personal de los gurús de Silicon Valley –Steve Jobs, Bill Gates,
Zuckelberg, esos niños genios que debieron ser nerds antipáticos pero hoy,
vivos o muertos, son estrellas fulgurantes– y la indudable utilidad del
computador personal con wi fi que permita saludar a la hija en Australia, a la
Ex esposa en España o en EEUU, y a la novia en Raykievic, todo en tiempo real y
hasta con presencia virtual no holográfica, nos tiene tan obnubilados que nos
hemos llegado a creer que Todo el Mundo tiene un computador al lado de la cama;
que Todo el Mundo está conectado a la Red; que Todo el Mundo chatea día y nochemente;
y, lo peor, que Todo el Mundo SE INFORMA en las redes sociales. Pero la
realidad es distinta, como trataré de señalarlo.
Y empiezo con una blasfemia: Internet no INFORMA;
Internet COMUNICA. Y eso, es muy distinto… Veamos.
¿Para qué sirve Internet?
Sirve,
fundamentalmente, para comunicarse. Con la familia, con las amistades, con los
conocidos, con la gente extraña que pulula por el Cyberespacio, e incluso
consigo mismo. ¿Qué es si no comunicación la novísima, narcisista y siútica
costumbre del Selfie, a menudo en solitario en una especie de masturbación sin
orgasmo? Y, ¿que son que no sea Comunicar lúdicamente los juegos unipersonales
en los que apenas se compite contra el programa que los produce, en una
especie, también, de pelea inane con el otro Yo, que quizás aumente la
habilidad motora de los dedos pero de poco sirve para agilizar la mente y mucho
menos para incrementar el conocimiento y poner a trabajar el cerebro?
Todo
ello implica, por cierto, Comunicación. Pero, ¿es información? También puede
serlo sin duda, pero esa actividad es minoritaria. La realizan los estudiantes
en busca de datos, ayudas racionales y efectivas o páginas copiables para sus
estudios. O los investigadores que encuentran en el Universo de la Red la
enciclopedia universal que prefiguró Borges en El Aleph y configuró Asimov en
sus obras científicas, tanto como en las de mera ficción. O los curiosos
impenitentes que hurgan en los vericuetos del sistema ya el dato histórico, ya
el personaje importante, ya la página que aporte algo a su cultura general,
pero, mucho más a menudo, el chisme de farándula, la página pornográfica, la
conversación insustancial, el juego intrascendente o las horas de vuelo de alguna aerolínea.
Comunicación simple, casi nunca propositiva y menos aún intelectualmente formativa.
Cuando
hace poco el intelectual novelista, semiólogo y erudito italiano Umberto Eco
postuló con razón que Internet la ha dado voz al tonto del pueblo, sin
duda acertó pero se quedó corto. Porque también le ha dado voz al malvado del
barrio que esparce sus envidias, odios y resentimientos a la Rosa de los
Vientos; al pedófilo perverso que busca sus víctimas inocentes en los meandros
de la inocencia o en la malsana curiosidad adolescente; al calumniador de
oficio que difumina sus mentiras y falsedades con el mísero objetivo de dañar;
al injuriador gratuito y al criticón de parroquia o de plaza de mercado que no
alcanza a discernir, ni le importa, si sus denuestos tienen algún asomo de
verdad o son apenas el infundio que nace de su mente afiebrada por la envidia o
la maldad. En fin, que la Red Internet es como un Gran Basurero en el que por
lo general se depositan los detritus de la sociedad, y a donde van a parar,
ocasionalmente, alguna joya, tal cual objeto rescatable para el uso.
¿Todo el mundo tiene Internet?
Como
seguramente el lector y sus amigos disponen de PC en su casa, en el Cole y en
la U, de Laptop para cuando van a la Plaza Foch, de Tablet para lo que sea, y por
supuesto de un Móvil Smartphone, tenemos la idea de que los 15 millones de
ecuatorianos, para no mencionar a los 600 millones de latinoamericanos, viven
conectados a la Red desde cualesquiera de tales artilugios.
Con seguridad, la empresa donde trabaja los tiene, en
primer lugar porque el Computador hace rato remplazó a la Olivetti para cartas
y memos, al archivo documentario, a los microfilmes, y poco a poco remplazará
las carpetas, y, en segundo lugar, que en realidad es el primero, porque hoy
ninguna empresa funcionaría sin el mágico artefacto. Y menos aún sin el Móvil
para ejecutivos, empleados y trabajadores.
Pero de ahí a que en todo hogar o que toda persona
mayor de 16 años tenga uno de su propiedad, hay un trecho largo. A pesar de que
el costo se ha reducido notablemente por cuanto la producción es masiva, un computador básico no baja de al menos us$700,oo en el mercado
mundial, una Tablet $300,oo y un celular con acceso a la red, no menos de 200.oo.
Y, con el salario mínimo del que disfrutamos en el Tercer Mundo, ¿cuántos
mensajeros, albañiles, asistentes de contabilidad, secretarias, vigilantes,
barrenderos o ayudantes de bus pueden tener uno en su casa? Y si lo tienen,
¿cuántos pueden pagar por el acceso a la Red? Y, con nuestro nivel educativo y
de lectoría, ¿a cuántos les interesa ese acceso para investigar o leer en serio?
Nadie
tiene computador o móvil como objeto decorativo, aunque los Mac son tan bellos
que cumplen también con la estética, y tampoco apenas como máquina de escribir
o simple aparato para llamar. Unos y otros son para usarlos como tales, o sea
para tenerlos adscritos a la Red Internet, que cubre al planeta entero y quizá
un poco más allá. De modo que podemos aunar tenencia de computador o móvil con
el uso de la Red, y veamos que dice wikipedia al respecto.
Apoyemos el asunto en un cuadro estadístico, que es la
mejor manera de equivocarse con respaldo gráfico. Los siguientes muestran el
acceso de las personas al Computador y la utilización de Internet en el planeta
y en América Latina. Como se puede observar, Ecuador ni siquiera cuenta entre
las primeras 50 naciones del mundo con acceso a computadoras, aunque
posiblemente en dispositivos menores como los móviles, pudiera estar. Y en
cuanto a la Red Internet, en América Latina, ocupa un muy modesto lugar
intermedio con apenas un 28% de sus habitantes con acceso a la Red.



Lo cual me lleva a que la Mitología de las redes
sociales, está ocasionando a los Estados una falencia informativa de la que los
jóvenes a cargo de la Información Pública, no se dan cuenta por novelería
cibernética. Por llegarle a un modesto 0.07% de la población, están dejando de
informar y permitiendo que sea desinformada, el 99.3% de la sociedad.
Y, a todas estas, ¿donde se informa una parte
importante de ese 72% de la población que no tiene acceso a la informática por
imposibilidad económica, por falta de elementos de apoyo como energía eléctrica
o de artilugios cibernéticos adecuados o, simplemente, porque no le interesa
tenerlos o están por fuera del alcance de sus intereses culturales? Es decir,
¿dónde se Informa de verdad el 99.3% de la gente?
Muy simple: se informa en la radio, la televisión y la
prensa convencionales, 95% de ellos en manos, justamente, de los intereses
mercantilistas y antidemocráticos que conspiran contra los nuevos rumbos que
aparecen en el horizonte de América Latina, y en los cuales, a duras penas,
empezamos a gatear.
Pero, ¿qué es Informar?
El
Diccionario de la RAE lo dice con claridad en su Primera y Cuarta acepciones: “1.
Enterar, dar noticia de algo. (…) 4. Formar, perfeccionar a alguien por medio
de la instrucción y buena crianza”.
Y, de acuerdo con lo analizado arriba respecto a las
posibilidades y usos de la Comunicación, esta, sobre todo con las modernas
tecnologías de contacto humano virtual, sirve para cualquier cosa menos para
Enterarse de lo que en verdad importa, o para Formarse como ciudadano consciente
de sus deberes y derechos. Eso lo hace el 1.4% de la gente que utiliza las redes para eso: para Enterarse de lo que importa y Formarse en lo sustancial.
No abundo en cómo deberían ser las características de
una Comunicación para la Información y la Formación de las personas, porque
tales características se derivan, justamente, del entendimiento de lo que la
Comunicación permite e incluso posibilita en
términos de lo superficial, banal, intrascendente o negativo que promueve.
Extrapolando el asunto a las actividades de un Estado,
tengo la impresión de que la novelería burocrática con las Redes Sociales, nos
ha sumido en una casi absoluta DESINFORMACIÓN que aprovechan muy bien los
enemigos de la Democracia en América Latina, no sólo para manipular,
tergiversar y distorsionar la realidad, sino para convencer a la ciudadanía de
que lo contrario a esa realidad, es la Verdad. Por supuesto, La Verdad de acuerdo con sus intereses
económicos, sociales y políticos, y los geopolíticos afines con los intereses
de los EEUU, principal elemento generador de políticas antidemocráticas en
América Latina y en el Mundo. Que son evidentes, no sólo en su presencia
militar invasora en los países del mundo que aceptan o toleran sus bases
militares, sino en la actitud de su aparato judicial y policial frente a las
minorías existentes dentro de su propio territorio.
¿Y por qué se impone esa desinformación financiada por
el Imperio y sostenida por los Medios Privados de Comunicación? ¿O por los carteles de la Desinformación devenidos "blogs inDependientes y replicados por la prensa del Sistema? Pues porque
tales medios y el aparato económico que los utiliza y mantiene, no han caído
totalmente en la tentación de confiar exclusivamente a las Redes Sociales su
campaña desinformadora. Los monopolios mediáticos, sin perjuicio de su
presencia en las Redes, no han descuidado el soporte tangible que significan
periódicos y revistas, a pesar de la tan cacareada –por ellos mismos para
justamente desviar la atención– decadencia de los medios escritos. "¡Ya nadie
lee!”, dicen orondos… Y les creemos. Pero ahí están, vivitos y coleando aunque haya
decrecido la tirada de periódicos y revistas por la novelería Cyber, la mayoría
de los medios periodísticos del Mundo vinculados al Establecimiento y a los
intereses de las Multinacionales y sus Estados originarios. Y estarán porque la
Información de verdad, necesita soportes reales que no se los lleve el viento,
y que estén al alcance de todos, no del 0.07%.
La solución, desde luego, es que se fortalezcan, si
existen, y se creen los necesarios, en toda la América Latina del nuevo Rumbo,
LOS MEDIOS PÚBLICOS CONVENCIONALES. Radio, Televisión y Prensa escrita. Y si se
suma el apoyo de Medios igualmente convencionales pero comunitarios, se podrá
en poco tiempo contrarrestar la enorme avalancha mediática con la que el
Imperio y el Neoliberalismo se empeñan en difamar y enlodar un Proyecto
Político que haría de América Latina en especial y del Tercer Mundo en general,
un espacio para la humanidad, no solo para sus sempiternos aprovechadores y
depredadores.
Para terminar de decirlo con todas las letras, El Estado necesita para llegarle a TODA la ciudadanía con sus acciones en beneficio de los pueblos, que existan PERIÓDICOS Y REVISTAS PÚBLICOS Y COMUNITARIOS, de papel… No sólo de bits…
Para terminar de decirlo con todas las letras, El Estado necesita para llegarle a TODA la ciudadanía con sus acciones en beneficio de los pueblos, que existan PERIÓDICOS Y REVISTAS PÚBLICOS Y COMUNITARIOS, de papel… No sólo de bits…
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